Casting para Sean J. Dassum

✖ Prueba de Rol

"Debemos estar continuamente en guardia contra la enfermedad; la salud de nuestra nación, de nuestro pueblo, de nuestras familias, de nuestras mentes depende de una vigilancia constante."
Manual de FSS.

Contemplar el génesis de una nueva era en la historia de la humanidad es como tocar el cielo con los dedos. Yo soy uno de los pocos privilegiados que puede ver la transición de los hombres desde una altura digna de un Dios. Todos y cada uno de ellos no son más que simples hormigas que luchan por la supervivencia diaria. A las hormigas no se les puede explicar nada porque no fueron diseñadas con la virtud del entendimiento, lo que implica un gran abismo entre el Dios y el animal. Ellos jamás entenderán los motivos de un Dios para actuar de tal o cual modo, aunque tampoco es algo que deban entender. Y pese a la existencia de tal abismo, los Dioses siempre gozamos de benevolencia, —una característica más de nuestra superioridad— cuidamos de nuestras criaturas y velamos por su seguridad, sin importar cuan mal agradecida pueda mostrarse la raza.

A las seis de la mañana, como ya era común, mis ojos continuaban escudriñando exhaustivamente cada uno de los documentos contenidos en las gavetas de mi oficina. Todos ellos eran una minuciosa recopilación de datos, muchos de ellos recabados durante años por Marcus Dassum. Ahí exponía sus investigaciones con el más mínimo detalle, los casos, notas y claves sobre las intervenciones, ejes que el Consejo y el grupo de científicos considera desde hace algún tiempo como cruciales para eventos posteriores. Desde temprana edad establecí contacto con diversidad de casos, lo que me forjó la costumbre de no reaccionar con sorpresa ante los mismos, sin importar su gravedad, muy por el contrario había desarrollado un gusto bizarro por leer o presenciar alguno y así hasta el punto del deleite. A las siete de la mañana repasaba arduamente la topografía y planimetría de Tierra Salvaje al tiempo que trazaba líneas de distintos colores sobre los planos. Pensar en la erradicación de la resistencia me satisfacía en demasía y me impulsaba a continuar con mi labor. Soy consciente de que la cura contra la deliria nerviosa de amor sólo podía prosperar en Estados Unidos, en un país vanguardista y estoy orgulloso de ser descendiente de uno de los creadores.

La vida es breve y no sabemos con precisión que nos depara a su término, es por ello que a diario me esfuerzo por ser un ciudadano ejemplar, al igual que mi abuelo, y que incansable busca dejar una profunda huella en la sociedad, así también me esmero en ser un buen funcionario público el cual vela exclusivamente por el bienestar, el equilibrio y la igualdad entre los individuos. Mi principal objetivo es hacer del mundo un mejor lugar para todos.