Me siento atrapada- Gregor

- Me había despertado después de volver a tener una pesadilla, todo se remontaba de nuevo a cuando era una niña, ese horrible día en el que descubrí todo acerca de la operación que sufriría en unos años, recuerdo perfectamente como si lo estuviera viviendo ahora mismo la mirada de rabia que tenia mi padre y un poco a mi madre cuando supieron que no quería operarme y que estaba completamente de acuerdo en que el amor era hermoso y mágico y que estaba segura que algún día yo lo encontraría, sabia en ese tiempo que algún día me enamoraría era una niña con muchas ilusiones y fantasías en mi cabeza, como las que cualquier niña o niño debería y puede tener, escucho aun mi grito ahogado cuando observe a mi padre arrojar mis libros de cuentos al fuego, ver esa escena me destrozo completamente mi infancia e incluso seguramente mi propia vida, ver esas hojas consumirse junto al fuego fue como si el fuego me quemase a mi en ese momento, no puedo describirlo pero definitivamente fue la peor noche de mi vida hasta ahora-

- Estaba recostada en el respaldo de mi cama intentando sacar esos pensamientos de mi cabeza pero los malditos parecían no querer irse nunca y eso en verdad me molestaba, parecía estar condenada a recordar, atraje mis piernas hacia mi haciendo cuclillas estando parada y así las abrace recostando mi rostro un poco mojado gracias a algunas lagrimas que había soltado hace unos momentos, no podía seguir así, definitivamente no, pero bueno tenia que quedarme en esta casa hasta que me haya operado osea hasta los veinte y para eso no falta mucho, un par de años nomas, en un par de años me quitaran todo lo que he apreciado desde que nací, me sacaran una parte de mi y se que me sentiré vacía muchas veces, pero todo eso se que puede cambiar, si, todo puede cambiar si... escapase, escarpar? yo? a donde?, muchos siempre me habían dicho que los siguiese a tierra salvaje, he tenido muchos amigos que se fueron, perdí muchos de ellos y eso era desesperante, solo me quedaba escapar, pero como? con quien? estaría sola por mi cuenta allá? me tratarían mal o bien? habrá enfermedades? podre volver de vez en cuando? habrá suficientes víveres?, había demasiadas preguntas y pocas respuestas, de hecho ninguna, tenia que experimentar para poder responderlas pero la verdad es que no se como hacerlo, en eso saque debajo de mi almohada un diario viejo, mi diario, uno que he tenido desde el día después de aquella horrible noche, comencé a ojearlo, todas mis historias estaban escritas allí con algunas ilustraciones y dibujos hechas por mi misma, había muchas historias escritas en el y todas trataban de un solo tema, el amor-

- Desde que tengo memoria ese sentimiento fue nombrado como una horrible enfermedad que la única cura seria sacarnos completamente la habilidad de volver a sentirlo, yo no quería eso y nunca lo voy a querer, quiero sentirme libre, feliz, viva una vez en mi vida después de tantos años, finalmente decidí salir de mi cama, no sin antes guardar debajo del colchón nuevamente mi diario ya que no quería que nadie lo encontrase pues ni mis padres sabían aun de su existencia, ellos aun no estaban levantados, era domingo así que no era muy extraño hoy no irían a trabajar y siempre que pasaba eso preferían descansar un poco mas, al verlos volvieron mis recuerdos a esa noche, yo arrodillada ante el fuego preguntándoles que tenían en contra del amor, y que si no era el amor lo que los unió que había sido, recuerdo perfectamente que cruzaron las miradas como si ellos mismos no entendieran lo que les había pasado, eso fu decepcionante para mi, desde esa noche estaba decepcionada de alguna forma de mis padres, los quería, mucho, y apreciaba todo lo que habían hecho por mi, pero me preguntaba si ellos en verdad me querían o estaban obligados a cuidarme y de vez en cuando darme un seco abrazo, no siento nada viniendo de ellos, es horrible, cerré la puerta de su habitación y tomando un bolígrafo y un pedazo de papel les deje una nota diciendo que saldría y que no sabia bien a que hora volvería, era típico de mi y no creo que les de importancia alguna-

- Tomando mi bolso con mi celular , mi billetera y otras cosas salí, pero aun no sabia a donde, no tenia hambre así que no iría a un café, tendría que caminar por toda la ciudad para decidirme, y bien así lo haría, mientras caminaba pensaba en esa idea de escaparme, es una completa locura pero quizás pueda hacerlo aunque aun no me siento completamente capaz, necesito a alguien que me acompañe pero no se me ocurría nadie, mis amigos ya eran curados o ya se habían ido, finalmente decidí ir a un lugar con agua, un lago o algo así, después de un par de horas de caminata había encontrado uno y en el había un muchacho que se ofreció llevarme hasta la otra orilla, para ser mas específicos , '' La isla diamante'' , al verlo me convenció y así llegue a la isla, había muchas rocas en ella, pero habría diamantes como dice su nombre?, no me importaba , de hecho nunca me importo el dinero, me gire solo para observar como el muchacho se alejaba con su lancha, que suerte que después podía rodear la isla, seria una larga caminata pero valía seguramente la pena, me quede viendo encima de una roca parada hacia el agua, viendo como esta se movía con el viento formando leves olas, debo decir que me relajaba y eso era lo que necesitaba por ahora-