A trabajar- Gregor

- Me encontraba en el parque central de la ciudad, veía a la gente pasar mientras pensaba acerca de toda mi vida, cuestionándome cada tanto como había sucedido todo esto, perder la capacidad de amar para alguien que amo prácticamente toda su vida es un gran cambio además de extraño, se siente muy extraño no sentir algo que anteriormente sentías diariamente no?, si, yo amaba mucho hace un par de años o menos, no lo sé exactamente, la verdad que después de hacerme aquella operación gracias a la ''enfermedad'' que era el amor mi vida parecía haber perdido un poco de sentido y se había vuelto de alguna forma mas... monótona?, quizás, pero que estaba pensando!?, todo eso de resistirse a la operación era totalmente una locura, es muy obvio que el amor era un problema demasiado grave y yo lo había entendido hace varios años, si, me dolió mucho amar, a quien? a un amigo que se llamaba Steven, valla nombre ahora de alguna forma me repugna, otra cosa rara, como te puede lograr repugnar algo que antes adorabas con tu vida, la verdad la vida está llena de sorpresas no es cierto?-

- Malditas preguntas que de alguna forma aun permanecían en mi cabeza y que creo que jamás se irían, si, a veces de alguna forma lograba arrepentirme de no haberme unido a la resistencia como había oído que lo había hecho Steven días después de haber terminado conmigo, que días lo hizo al día siguiente, huyendo de la autoridad, me gusta saber que al menos tengo un par de amigos que antes eran también de él, pero ahora todos los odiamos, no nos agradaban para nada los que pertenecían a la resistencia, porque?, porque lo que hacen creo que es una completa locura, al igual que.... el amor?, creo que sí, quizás por eso lo defendían tanto no recuerdo mucho como es ese sentimiento, si es que lo es o al menos para mí lo era antes, pero por ahora creo que no quiero volver a sentirlo pues tengo muy malos recuerdos gracias a él, si, definitivamente había hecho bien en sacarme la capacidad de amar, además nadie termino apreciando el amor que brindaba, para que tener una ''virtud'' la cual nadie aprecia e incluso algunos parecían ni siquiera soportarla, no, de niña jamás pensé que pensaría así, pero algo parecía forzarme a hacerlo, no sé si es por la operación o por mi mala experiencia con él, quizás ambas, pero con tan solo pensar en ello debo admitir que me deprime y eso no me gusta además de que me da un dolor de cabeza-

- Volví a negar con mi cabeza, quiero sacarme todas estas cosas de la cabeza, pero la verdad es que no se cómo, observe la hora en mi reloj a mano, las ocho!, debía irme a trabajar ya en mi turno nocturno en el bar, genial ahora mis problemas también empezaran a atrasarme en mis deberes, como odio todo esto, si me habían sacado la capacidad de amar porque seguía de vez en cuando pensando en él y de alguna manera sufro por él, que porquería, impaciente ya arroje el cigarro que había estado fumando hace unos minutos y tomando mi patineta me dirigía mi motocicleta, abrí el asiento y guarde allí a mi patineta, me senté y encendiendo mi trasporte hice oír su potente motor, valla sonido que hacía en verdad me agradaba, sonreí levemente y rápidamente me dirigí al bar donde tendría que trabajar de camarera cantante y de vez en cuando bailarina gogo, dios a veces pienso si s honrado ese trabajo o más bien si era el mejor pero bueno habían sido de alguna manera tan amables con migo al contratarme que lo mínimo que podía hacer era aceptarlo, y ahora como pago les llegaba tarde, al entrar al edificio note que ya había algunos hombres tomando cerveza y algún grupo de mujeres con sus cafés y capuchinos, tan temprano y ya había borrachos, que repugnancia, oí el tan esperado ''llegas tarde Violette.... de nuevo'', vi hacia donde se muestran las bebidas y allí estaba al que podría llamar ''jefe'', un hombre grande, calvo y con un simpático bigote algunas veces parecia tener pinta de carnicero la verdad, además siempre tenía su mirada seria y sínica presente, hice una mueca de disgusto y le dije- lo lamento muchísimo Julio es solo que he estado muy distraída últimamente, tratare de que no vuelva a pasar, lo prometo- el me observo con una sonrisa que no se si tomarla como positiva o más bien de burla pero me dijo que llevase otra tanda de unas cervezas a un grupo de cuatro hombres, con desinterés lo hice cuando uno de los hombres, el más borracho se podría decir, me observo con una mirada perdida como solían tenerla los borrachos, yo le fruncí el seño y cuando me gire me toco el trasero diciéndome ''quiero que me des un bailecito zorrita'', me gire inmediatamente dándole una cachetada fuerte mientras le decía furiosa- a mi no me vuelvas a decir eso... ME OISTE BORRACHO ASQUEROSO!?- los amigos igual de borrachos no hicieron nada, de hecho se burlaron de el, el hombre se quedo de alguna forma molesto pero siguió bebiendo, Julio no dijo nada pues conocía mi carácter y de alguna forma sabía que había actuado bien aunque me regaño de que no vuelva a pegar a ningún cliente después de todo eran quienes nos daban dinero, pff patético, pero muy típico de él, solo asentí y con una orden de el subí al escenario para esperar que me dijera que canción cantaría esta noche, mientras tanto preparaba mi guitarra-

El tiempo había volado desde que había entrado en Portland. No solía ir mucho pero ese día tenía que arreglar unos asuntos con unos incurados conocidos de mi padre, yo era más que nada un enlace de comunicación entre ambos. Ese científico amigo era agradable, estaba infiltrado claramente y las cosas que decía eran geniales porque él junto con otros buscaban la cura para la cura de la enfermedad. Se exponían a un gran peligro también pero era bueno saber que habían personas dispuestas.

Estaba en un bar, tomando una cerveza mientras que mi acompañante -el científico- debía de su café. La charla había sido interesante y muchos más con una cerveza que el tipo iba a pagar, yo no tenía ni un centavo. Él habló de algunos procedimientos que estaba haciendo el consejo , nuevas reglas de seguridad y demás que había logrado averiguar y lo cual me estaba contando para que yo difundiera en tierra salvaje a los inválidos de mayor confianza. No era conveniente que cualquier idiota tuviera acceso a aquella información. Le di un trago más a la botella de cerveza y pedí otra, ya iban tres. El científico de apellido Whring me miró sin muchos ánimos por invitarme solo pero qué más daba. Sonreí de lado y él dejó dinero de más sobre la mesa para luego ponerse de pie, despedirse pidiéndome que fuera precavido y largarse.

Yo decidí quedarme un poco más para aprovechar la última cerveza que casi nunca se podía conseguir y luego no fui indiferente cuando noté a través de una ventana una motocicleta, conducida por una joven rubia que entró al lugar como si fuera su casa. La seguí con la mirada y no tardé mucho en saber que era empleada de allí. Di otro trago sintiendo el calor que me causaba el alcohol y después tomé mi mochila en la que llevaba algo de ropa. Al cruzar la frontera tenía mi ropa común de salvaje, cómoda; pero en esos instantes llevaba una camisa azul con los primeros botones desabrochados y un pantalón oscuro con unos zapatos incómodos. Era lo correcto para pasar un poco desapercibido y además para esa reunión.

Un escándalo llamó mi atención y escuche como la chica se defendía de un borracho. Aquel hombre era un idiota, no faltaban imbéciles así y la rubia sabía defenderse, seguramente la costumbre de trabajar en esos lugares. Reí un poco divertido por la escena y me quedé en mi lugar junto a la ventana, observando ahora el escenario al que había subido la chica. Seguramente tenía más de veintidós años y estaba perfectamente curada, no como yo que toda mi vida había sido un salvaje. Me preguntaba qué pasaba por su cabeza estando curada, si tenía las mismas preocupaciones que antes o no. Según el científico uno no se podía olvidar de su pasado, seguían teniendo recuerdos de amor pero eran solo recuerdos y nada más.

- Ya estaba subida al escenario, había estado tantas veces en el pero por alguna razón esta vez sería diferente, no se este día por alguna razón me sentía como renovada o algo así, hace mucho tiempo que no me sentía así, pero bueno ya estaba de buen humor a pesar del anterior conflicto que acababa de suceder, ya me sentía mejor y todo con tan solo tener mi guitarra en mis manos, hace tanto que la tenia y no he parado de tocarla ni a ella ni a mi violín, quien estaba en casa en este momento pues a la única que traía a este lugar era a mi guitarra, por alguna razón no me dejaban tocar mi violín en este lugar pero bueno eso no importa podía tocarlo en casa y así me conformaba-

- El baterista que estaba detrás mío parecía esperar que le dijesen que canción íbamos a tocar hoy, al igual que mi acompañante la cual hacia las '' voces de fondo'' o mejor dicho solo acompaña, vi a la gente, aquel borracho seguía viéndome con rabia así que lo ignore, la bofetada él se lo había buscado, aun note como se tocaba su rostro tratando de calmar seguramente el ardor que le había provocado yo y mi palma, como siempre los que me acompañaban eran impacientes ya querían saber que maldita canción tocarían hoy, me mordí las uñas unos momentos pensando, recordé una canción, una que hace mucho no había tocado, o más bien casi nunca, se la había compuesto dedicándosela a Steven cuando termino conmigo y oí que había huido después de eso, recordé lo dolida que estaba esa noche, pero recuerdo que aun lo seguía queriendo, lleve mi mano ante esos pensamientos al collar que llevaba puesto el cual tenía un dije con su inicial, aun no entiendo que había aun poniéndomelo, y también me preguntaba si él llevaba su brazalete con el dije de mi inicial, observe perdida aquel objeto, le pertenecía a alguien al cual ahora odiaba pero por alguna razón seguía significando ''algo'' para mí, no sé qué, pero no quería deshacerme de él, sacudí mi cabeza y me levante dirigiéndome al baterista y le dije que solo me siguiera, jamás había puesto sonó de batería a esta canción pero bueno lo probaría, luego me dirigía mi acompañante y le dije lo mismo a lo cual asintió agradecida pues no quería estar más tiempo parada sin hacer nada mirando como todas las personas del lugar la observaban, me dirigí al micrófono no sin antes echar un pequeño suspiro, acomode mi guitarra para que se me hiciera mas fácil tocar y así comencé la cancion, las primeras palabras salían de mi boca dejándome llevar y así poder cantar sin preocupación alguna-