Svetlana O. Zaítsieva

PERSONALIDAD

Antes que todo, Svetlana es una joven muy extrovertida con las personas que tiene confianza. Suele comportarse de manera alegre, sencilla, honesta, ella tiene todas las virtudes que muchos desearían tener. Un sol brillante, a donde va siempre lleva una sonrisa en su rostro. Su simpatía y dulzura es muy característica en ella. Pero con las personas que apenas conocer puede comportarse tímida, callada, desconfiada y distante, pero eso solo sucede hasta que toma confianza... Aunque sabe que nadie es digno de ella.
A pesar de tener esas cualidades que la hacen adorable, también tiene su carácter. Ser dulce y a veces inocente no implica ser tonta. Pues Lana no lo es. Es perseverante, bastante terca e impulsiva, decidida. Oculta estas cosas detrás de una capa que la hace ver vulnerable y pasar como una niñita. Resulta ser algo inmadura, por lo que tienen un carácter muchas veces prepotente y hablador.
Siempre trata de ayudar a los demas, es su manera de demostrar que le importa alguien.

HISTORIA

Svetlana fue la última hija de Klaus Zaítsiev y Olga Pretova. Su padre es un miembro respetado del consejo, por lo que tanto su padre como su padre siguen al pie de la letra todas y cada una de las normas que rigen esta sociedad sin deliria nervosa del amor. Esto hizo que el único amor que recibiera Svetlana fuera de parte de sus dos hermanos mayores, e incluso este amor fraternal tuvo que esconderse a ojos de sus padres. Ella quería mucho a sus hermanos, al igual que a sus padres, a pesar que este amor no se correspondiera.
Sus padres siempre querían lo mejor, a su modo de ver, para sus hijos,por lo que siempre le inculcaron que la deliria nervosa del amor era una peligrosa enfermedad y que la cura de ésta era una de las mejores cosas que podía ocurrirle, más que lo que se le inculca a los demás niños, después de todo su padre era parte del consejo. Siempre los creyó, siempre respetaba las normas, nunca llegó a casa más tarde que el toque de queda, y no se relacionaba con más hombres que su padre y su hermano, y por supuesto, nunca se acercaba a algún chico que aún no estuviera curado.
Estudió en la Academia Saint Anne, al igual que su hermana Kiara, cuatro años mayor que ella. Siempre fue una buena estudiante, inteligente, quería tener buenas notas en las reválidas para poder estudiar en la universidad de Portland. Sabía que las chicas que no tuvieran nota suficiente para entrar en la universidad tendría que casarse nada más terminar la academia y ser operadas, si iba a la universidad tendría algo más de tiempo para conocer al chico con el que habrían elegido para casarse.
Mikhail, su hermano mayor, fue el primero en ser curado, cuando Lana solo tenía 14 años, y todo resultó bien. Pero, cuando un año después le tocó el turno a su hermana Kiara de ser curada, hubo una desagradable sorpresa para sus padres. Al parecer, su hermana había sido contagiada con la deliria nervosa del amor, y negándose a ser intervenida había huido a través de la frontera, al territorio de los inválidos. Sus padres la dieron por muerta, después de todo negaban la existencia de los inválidos, y por tanto opinaban que Kiara no iba a sobrevivir mucho en ese lugar. Lana la echaba mucho de menos, pero en ese momento se dio cuenta de lo peligrosa que podía resultar la enfermedad.
Pasó el tiempo, en casa no se mencionaba a Kiara, para todos estaba muerta. Llegó el último año de Academia de Svetlana y con ello el año más importante para ella, ese año sería su evaluación, y con ella, la elección de la persona con la que posteriormente se casaría. Svetlana sacó una muy buena nota en la evaluación, como sus padres esperaban de ella, y ya sabe el nombre del chico con el que se casará, el hijo de otro miembro del consejo, amigo del padre de Lana, aunque aún no han podido conocerse cara a cara debido a que ninguno de los dos ha sido intervenido todavía.