Lectura Prohibida {Ha Neul}

No quería estar en mi casa por lo que salí de ella con mi mochila de color negra y muchas rosas rojas dibujada en ella por a decir verdad no me apetecía estar para nada en mi casa , salí a tomar un poco de aire fresco para relajarme por ser la uncia normal que llaman anormal pero en fin isa piensan los curados de nosotros los incurados .Llegue rápida mente a el parque donde tomo asiento para ver que tengo en la mochila y para mi sorpresa tengo un libro "prohibido" entre mis cosas lo que es una gran cosa a decir verdad , lo saque por un momento para verlo y lo ojeo pero veo a lo lejos una chica que se acerca y me apresuro a guardarlo esperando no lo haya visto.

Para mi sorpresa lo primero que me dice cuando se acerca es que estaba leyendo lo que me puso un poco nerviosa , así que cuando me dijo que no es reguladora y ama las reglas supe que es un curada .-Bueno no leía solo ojeaba un libro viejo de mi hermano que se quedo en mi mesa y lo traje en mi mochila para darse lo cuando nos encontremos aquí.-Mentí descarada mente por que no me inspira mucha confianza esta chica y me podría mente en problemas.-Se parece a mis padres y a uno de mis hermanos que son muy amantes de las reglas .-Le dije con una leve sonrisa.

En verdad al parecer la chica es una experta cuando se trata de desvelar cosas por que rápida mente me pido ver el libro con muchas astucia a decir verdad , así que no sabia que hacer mas que calmarme por que no quería fuera muy inteligente y se de cuenta que la estoy evitando de todas las maneras posibles en lo que creo no soy muy buena , solo espero poder salir de este problema airosa mente .

-No quiero ser mal educada pero no le puedo mostrar el libro que llevo en la mochila ya que de índole privado , espero pueda entender .-le dije calmada mente y con toda la educación posible para ver si desiste de querer ver el dichoso libro que no se como lo pude dejar en mi mochila.-Si eso lo se muy bien mis padres y mi hermano se encargan de que cumplas las leyes a la perfección , son un encanto cuando me quieren hacer aprender las leyes y las cumpla al pie de la letra.-Le diej con una leve sonrisa que parecería a simple vista de agrado pero no lo es , por que no me gustan estas leyes solo desearía vivir como se vivía con amor como dicen los libros "prohibido".

Esta chica es mas astuta de lo que me imagino por que se que en su mirada se puede ver que solo esta jugando conmigo, en verdad me sentí tonta en este momento por que por mas que me esfuerzo solo veo una chica astuta tratando de ver hasta donde soy capaz de llegar para defenderme por portar un libro "prohibido" por todo ser que es curado y que ven mal que leamos los incurados .

-Si una verdadera pena.-Dije rápida mente para no dar cabida a ningún cabo suelto, hasta que ella se sienta a mi lado y veo en ella una sonrisa de malicia la cual me hizo saber que sabe bien de que es el libro que estoy ocultando y cuando me hablo me quede como si no dijo nada para no mostrar mi sorpresa ante ello.-No pongo de mi parte por que no me gusta muchas de las reglas que me dicen y nos rigen pero que se puede hacer así es la vida, no se de que lectura me hablas chica seguro miraste mal.-Le dije con la mayor naturalidad del mundo , mientras ella se vuelve a parar luego de apuntar mi mochila.-Gracias al cielo no eres un regulador , por que perderias tu tiempo viendo un libro personal de unos chicos y mas respecto por que no tienes que decir que soy basura si en ningún momento te he ofendido .-Le dije firme mente aunque ella tenia razón no se la podia dar , me podría acusar con mis padres y eso seria peor.

Vaya al parecer he sido yo la que me he exasperado a pesar de saber de que ella usaba eso de psicología conmigo como si se tratase de un juego isa que la escuche atenta mente y me fui calmando al ver que no es tan mala después de todo pero siempre debo estar alerta por cualquier eventualidad, así que la miro fijamente con un tono de tranquilidad en mi .

-Si tienes toda la razón en eso , pero a la verdad me he ofuscado un poco y me he puesto muy a la defensiva espero perdones mi paranoia de haces unos instantes.Si lo se las conozco muy bien las básicas pero en verdad lo mas lejos que tengo en mi pensar es querer enfermarme , se dice qeu es algo muy doloroso y a mi no me gusta sufrir ni sentir dolor.-le dije muy atenta mente mientras veo como que se peinas ir pero se devuelve para decirme su nombre ante lo cual sonrió por lo que escucho después de su nombre.-Yo me llamo Ha-Neul Kim y no te llevare al consejo si tu no me llevas a el, ademas si no estas muy apurada podemos hablar un rato por a la verdad a sido un inicio no muy común.-Le dije amable mente .

Off : Perdón si hay algún error o incoherencia, no tengo tiempo de releer

Bueno después de un tiempo con esta chica veo que no esta tan loca como pensé, es hasta un poco agradable el ver como habla y me puse a pensar que si es así por que esta curada seguro cuando era como yo era una buena chica pero la parecer algo le paso que sin protestar y nada se dejo curar como ellos dicen.Al verdad no hace nada de gracia curarme pero hablar con ella me ayudara a entender un por mejor a alguien total mente diferente a mi lo cual me llena de cuidadnos.

-En verdad todo dicen lo mismo pero si te incomoda me puedes llamar como significa mi nombre cielo.-Le dije amable mente por que a la verdad Mercy se parece un poco a mi hermano ahora que esta curado , en verdad casi todo son igual lo que no me gusta por que lo mejor es ser diferente a los demás.-Bueno si tu lo dices y casi todo le mundo se vuelve un poco creíble , pero a decir verdad ese tema no me gusta mucho por que unos se revelan ante la cura y por algo sera .-Le dije con mucha curiosidad de ver que me diría por que esa es una buena pregunta si esta cura es buena por que a todo no le gusta.-tengo 18 me falta mucho todavía .-Dije con total alivio .

No me agradaron nada los comentarios de la chica. No sabía lo que estaba diciendo en absoluto. La cura era la mejor salida, la mejor solución en lugar de huir y convertirse en un salvaje insignificante. Jerom y Mercy {mis padres} habían sido inválidos y ese había sido un error, ahora los dos estaban muertos y yo viva gracias a mi abuelo, dispuesta a impedir que otros comentan los mismo errores si me era posible. ― Son las leyes del país, y como leyes deben cumplirse.― respondí algo seca pero no enfadad, sino más bien le decía lo que debería tener muy claro. ― Los que se revelan a la cura sufren de peor manera la deliria nervosa de amor, por eso huyen como ratas. Las cosas no deberían pasar así pero están tan enfermos que esas cosas hacen, poniendo en riesgo sus vidas, incluso la de otros.― hable con más tranquilidad y coloqué un mechón de mi cabello detrás de mi oreja, sintiendo un poco mi cicatriz allí. La miré más fijamente y le sonreí, no quería espantarla con mi carácter tampoco.

Tomé mi bolso y busqué un folleto del consejo. ― Allí podrás leer un poco sobre la intervención. No hace falta que te asustes, es normal. Como respirar.― siempre hacía falta darle un poco de tranquilidad a los demás, más que nada de su edad que serían intervenidos.

Yo recordaba muy bien el día de mi intervención. Tenía ropa suelta de hospital y estaba despeinada, despeinada de tanto luchar contra los reguladores que me llevaban a mi intervención. Lloraba y gritaba como loca, quería morirme antes que ser intervenida, pero era una chiquilla y no entendía lo importante que era para mi. Recordaba perfectamente a Sokolov que trataba de calmarme y decía que era muy joven para la operación -cosa cierta porque tenía 19 años-, pero aún así mi abuela Byron lo había permitido.

― No te arrepentirás.― le dije con un tono algo amargo que no me agradó nada.

Bueno escuche como me hablaba Mercy y me di cuenta que con ella no podría hablar mis ideas liberales ni nada por que me ve mas como una chiquilla que no a sido curada y hablo por hablar pero en fin que podía hacer con ella nada solo escucharla, así que me dedique a oír los mismo que me decían mis padres de las leyes y de los que huían que me para mi son unos valientes , si pudiera ser como ellos lo seria pero si Mercy sabe algo así creo me denuncia al consejo y me intervienen de inmediato cosa que me llena de total horror. Así que solo me que oyendo y hasta tome el folleto que me dio del consejo lo que a la verdad leería pero por curiosidad por que se bien que no quiero ser intervenida y espero eso no pase nunca a decir verdad ,no sabia que palabras decir para que no piense soy una malcriada y mis padres y hermano no parezcan tontos por que ellos creen los entiendo pero a la verdad estoy en desacuerdo con todo eso del consejo y la cura.

-Bueno en verdad te agradezco todo lo que me dices y por el folleto que voy a leer con detenimiento para ver que me puede decir que me convenza de que estoy mal de mis pensamientos como todos me dicen, al parecer te sientes mejor después de ser curada que se siente estar curado?.-Le pregunte por curiosidad por que a la verdad me intriga saber que siente por dentro o si tiene un cosquilleo por le cuerpo , esas son alguna cosas que me pasan por la mente al ver a alguien curado y ya que estoy con una debo saber como se siente.

Ella no entendía. No era un opción la intervención, era la ley, así nada más y como obligación todos debían cumplirla. Ella debería estar feliz de ser curada, ya no estaría enferma y entendería ciertas cosas con claridad. Como a mi me había pasado, era como que se te quitara una venda de los ojos. Era curioso, no me había puesto a pensar en qué se sentía ser curada hasta esos momentos en los que ella me había preguntado. ¿Cómo me sentía? Pues mejor, sin duda. Recordaba estar muy triste antes, muy decaída con ganas de morir a causa de la deliria nervosa de amor pero ahora las cosas eran diferentes, estaba sana.

― Se siente bien. La deliria nervosa de amor te hace pensar, decir y hacer cosas absurdas, te enferma peor, generando infartos, insomnios, depresión...―sobretodo depresión, en mi caso. ― La cura me hace sentir satisfacción, solo te importa lo que vale la pena. Y no hay tantas preocupaciones. Digamos que te sientes feliz, quizá.― feliz... era una palabra muy buena, no sabía si la había aplicado bien al decir aquellas palabras pero ya qué, el punto era que me sentía mejor desde que me mi abuelo había confirmado mi intervención. ― ¿Cuánto falta para tu ansiado día?― pregunté sonriendo, sin ninguna complejidad.