Buscando un poco de relajo...

Lo que mas le gustaba al finalizar el día, era darse largos baños en uno de los ríos mas cercanos a donde se encontraba su grupo, le encantaba ir a ese lugar al caer la noche, cuando la única luz proviene de las estrellas, era el único lugar en el que se sentía relajada, tranquila, en paz, no había nada mejor que sentir la frescura del agua en su cuerpo agotado luego de un arduo día, a veces nadaba largo rato contra la corriente, otras disfrutaba recostándose en la orilla mientras oía el agua fluir, sabia que casi nadie se acercaba a ese lugar, por eso le gustaba, por que podía estar sola con sus pensamientos.
Casi todas las noches se escapaba para poder ir a ese lugar y estar un rato tranquila, lo primero que hacia al llegar allí era desnudarse y meterse al rio a nadar hasta que las fuerzas la abandonaban, una vez ocurría esto, se recostaba en la orilla del lago, mientras la brisa suave secaba su cuerpo.
En ese instante se encontraba disfrutando de aquel momento de soledad, nadando de lado a lado, sintiendo la frescura del agua en su piel, escuchando los sonidos del bosque, cuando ya el agotamiento se izo presente, avanza hasta la orilla del rio, las gotas de agua brillaban en su piel, sus generosos y bien formados senos eran cubiertos unicamente por sus largos cabellos , el agua le llegaba hasta un poco mas abajo de la cintura, mira hacia el bosque y se detiene al ver la sombra de alguien que parecía observarla, no sabia quien era ni que hacia allí.

-quien esta ahí?...por que no sales y te pones donde te pueda ver en vez de esconderte como una rata?...

Dijo sin quitarle la vista de encima a aquel personaje, manteniendo la calma absoluta, esperando que saliera a la luz para poder identificarlo...

Era una agradable noche de luna llena, cuya oscuridad era en la que liam se desplazaba muy lentamente. Tan solo con un cuchillo de asalto en su mano, unas boleadoras y una canasta ella con madera, que el mismo había confeccionado con corteza, ramitas dobladas y demás cosas obtenidas del bosque. Sus borregos se encontraban manchados, debido al enlodado paraje en el que se encontraba, pasando por arbustos, troncos caídos y rocas, el camino era muy arduo, pero este era el único lugar en el que podía conseguir sustento. Ya estaba arto de tener que comer frutas silvestres o tener que sacarles sus huevos a los pajaritos que anidaban alrededor de su madriguera convenientemente oculta en el tronco de un árbol rodeado por arbustos. Siguiendo aquel camino que había formado el, cortando la maleza que estaba a su alrededor, comenzó a oír el ruido del agua, eso era una buena señal, el agua siempre tiene peses, y los peses podrían resultar una buena comida para aquella noche, la cual podría aderezar con el jugo de alguna fruta silvestre luego de la cocción. Apurando la marcha paso por arbustos, tras arbustos, hasta que finalmente llego a un riacho que había allí. Una sonrisa se dibujo en su rostro al contemplar la luna brillar en el río, el agua era tan pura y clara que parecía estar viva, pero para su decepción no parecía haber peces allí.

-tal ves será mejor que busque rió abajo a ver si hay alguna laguna o un caudal mas profundo en el que allá peces-

Comenzando a caminar por la playa de cantos rodados que había formado el río, haciendo el típico ruido que hacen las botas de cuero sobre la arena o las piedritas, una sonrisa se hallaba dibujada en el rostro de liam. No solo tendría comida para la noche de hoy, si no que también si la suerte estaba de su lado podría conseguir mas peces para salarlos y comerlos como carne cruda, aunque ya la sal era algo mas difícil de conseguir pero no tendría problemas en ir a Portland a robar un poco, supongo que esos ricachones no echarían de menos uno o dos tarros de sal. Finalmente había llegado a un caudal mas ancho y profundo, pero de pronto escucho la voz de una mujer a lo lejos, otra “sucia carroñera pensó”. Se relamió los labios y apretó el mango de su cuchillo con fuerza, comenzando a caminar lentamente hacia la luz, para debelarle su rostro a la mujer. Estando ya del otro lado del río, justo debajo de la luna al igual que ella le observo fijamente, sonriendo seriamente mirándola.

-de quien se trata el que me ah llamado sucia rata?-

Rezongo observando a la mujer cuyo cuerpo mojado brillaba levemente bajo la luz de la luna, al parecer había venido hasta allí para darse un baño o eso era lo que el entendía. Esto era una mala suerte para el, ya que la mujer muy seguramente habría espantado a los peces, pero ahora no podría marcharse así como así, muy seguramente si hay una carroñera nadando tan desprevenidamente en medio de la noche, podrían haber mas de sus amigos en los alrededores.

Se quedo mirándolo a la luz de la luna, no parecía que llevara mucho rato en el lugar así que se calmo un poco, sus ojos se posaron en el arma que llevaba con el, maldita sea las suyas se encontraban junto con su ropa, llevaba tanto tiempo yendo a ese lugar y nunca había pasado nada que estúpidamente se había descuidado...

-corrección....lo que dije fue que salieras en vez de esconderte como rata, en ningún momento incluí la palabra sucia, pero si eso crees...aya tu...

Dio un par de pasos, se dividía entre ir a por sus cosas y mostrarse desnuda o quedarse en el agua sin ningún arma para defenderse, opto por lo primero, así que avanzo desnuda como estaba al montón de ropa a un lado en la orilla, sin quitarle la vista de encima al desconocido, atenta a cualquier movimiento que hiciera....su rostro era la seriedad personificada pues si había algo que odiaba era estar en desventaja y sin duda ahora lo estaba, eso sumado a lo estúpida que había sido...y a que tenia que pasearse desnuda frente a un desconocido, era aun peor, su humor no era el mejor y probablemente de haber sido algún conocido ya mas de un golpe le habría llegado, pero debía irse con cuidado pues no sabia de que era capaz el tipo...

-bien y que haces por estos lugares?...

Al fin llego donde sus cosas, se puso unos shorts, sin secarse, le daba igual tomo su cuchillo de caza y se lo coloco entre el cinturón con la funda que tenia, apoyo una mano en el observando al chico fijamente, dejando que sus cabellos húmedos cubrieran sus senos....

-mas te vale que ni siquiera se te pase por la cabeza hacer alguna estupidez....y te largues por donde viniste

Le dijo sin dejar de verlo fijo, sin quitar su mano del cuchillo, advirtiéndole que tuviera cuidado con lo que hiciera pues no pensaba quedarse de brazos cruzados si la atacaba...se iba a defender como toda una fiera...tenia las agallas, la fuerza, destreza y agilidad para hacerlo, aunque se encontrara medio desnuda...

La mujer comenzó a caminar hacia donde estaba la ropa de ella, cosa que liam no se había percatado, puesto que en medio de la nocturnidad le costaba un poco ver las cosas, aunque se sintiera cómodo de hecho. Una vez ella estuvo frente a el, comenzó a colocarse sus shorts, para luego tomar su cuchillo de casa con sus manos y colocarlo dentro de la funda del mismo, que se hallaba pegada al cinturón de sus pantaloncitos. Con una actitud desafiante, esto le agradaba en las personas, aunque ella fuera una sucia carroñera al igual el. Siempre les había detestado, sobre todo a los que andaban en grupo, con sus aires de superioridad y camaradería, que seguramente se esfumarían ante la minima situación de peligro, cucarachas, eran solo cucarachas para el. Aunque hasta cierto punto le divertían, su forma de actuar era mucho mas entremetida que la de los simples inválidos.

Rascando la parte trasera de su cabeza y desviando un poco su vista, tratando de no mirar mucho el cuerpo de la muchacha mientras esta se bestia. Una vez ella hubo terminado, el se cruzo de brazos y miro el filo de la navaja de la carroñera, el cual brillaba producto de la luna que se reflejaba en el. Se podría decir que esa era una de las lunas mas brillantes de todo el mes, cosa que le agradaba, en verdad lo hacia. Ladeando su rostro y esbozando una sonrisa de medio labio musito

-vine a pescar, pero no esperaba cruzarme con una fiera salvaje-

Entrecerró los ojos, refiriéndose a la muchacha, le gustaba provocarles también, hasta cierto punto, aunque no les agradaba mucho su contacto, había algunos carroñeros con los que se topo a lo largo de su vida que tenían su respeto solo por el hecho de ser grandes luchadores. Tal vez ella lo seria, aunque de momento prefería no provocar a aquella fiera con la que se había cruzado, esta noche no era el momento, ni tampoco el lugar, aunque siendo como era siempre estaba preparado para defenderse. Rió levemente, observando el semblante desafiante que ostentaba la muchacha y luego prosiguió el preguntando del mismo modo que ella lo había hecho previamente.

-y tu? que hace una chica nadando desnuda en una noche como esta?-

Sonrió, lejos de molestarla aquello de "fiera salvaje" la hacia acordarse de sus camaradas, muchos la llamaban así, a decir verdad le causaba gracia, aunque no siempre era una fierecilla, la mayoría de las veces si, pero no siempre, termino de vestirse colocándose una camisa, cuando escucho lo ultimo se largo a reír divertida realmente...

-es broma?...me sonó a la típica frase, que hace una chica como tu en un lugar como este?...no podrías haber dicho una frase menos cliché? bien...siempre ando por estos lados, es mas lo único extraño esta noche eres tu acá...-

Responde aun sonriendo divertida, pero sin bajar la guardia, ya lo había hecho una vez, no lo aria dos, seguía con la mano sujetando la navaja, atenta a el, sin dejar de observarlo fijamente, bien, al menos el mal humor se le había ido tal como había llegado, eso era bueno, estaba demasiado relajada como para estar de malas, ahora solo quería irse a dormir

-cual es tu nombre o prefieres que siga llamándote rata o sucia rata si lo prefieres?...

No camino hasta el, se quedo en una zona bien iluminada, seria estúpido avanzar hacia un desconocido armado, se quedo en silencio al oír ruido, voces a lo lejos, se tenso completamente, no eran de los suyos, miro al chico, al parecer tampoco los conocía....quienes eran?....no, desde luego seria estúpido tratar de averiguarlo...por suerte conocía una cueva cerca de allí donde podría quedarse, un lugar seguro donde pasar la noche y ocultarse de aquellas personas, sean quienes sean...si el chico la seguía le daba lo mismo, al parecer estaban del mismo lado o algo así...tomo sus cosas de manera apresurada y comenzó a caminar en dirección a las cuevas

-vienes conmigo o piensas quedarte allí como idiota tratando de mimetizarte con un árbol?

Le dijo antes de girarse y echar a correr en dirección a las cabañas, sin pararse a observar si el chico la seguía o no, eran al menos 7 personas, un grupo bastante grande, y no se quedaría a averiguar de que lado estaban, no quería ser atrapada, la muerte, la prisión o la cura no sabia que era peor...

Le miro mal, entrecerrando los ojos al oír como se burlaba de sus palabras, en verdad era algo tonto lo que había dicho, hasta cierto punto. De pronto el momento fue interrumpido por el ruido de maleza del bosque moviéndose, combinado junto con el ruido de las voces de lo lejos y el de las pisadas. Pareciera como si un grupo grande comenzaba a acercarse lentamente hacia ellos, otra manada de carroñeros, pero a juzgar por la expresión en el rostro de la muchacha no eran aliados de ella. Sin previo aviso y en una especie de invitación, o eso parecía ser, a seguirle la muchacha empezó a correr perdiéndose entre los arbustos. Acto seguido, liam, comenzó a correr del mismo modo tratando de alcanzarla, guiándose por el sonido que hacia al desplazarse. Al haber vivido toda su vida en aquel bosque sabía como diferenciar bien los sonidos en medio del bosque, además de sus otros sentidos como la vista, estaban desarrollados, sobre todo en ambientes oscuros como aquel.

Una vez hubo alcanzado la, la muchacha había llegado finalmente a lo que parecía ser la entrada de una cueva, muy bien escondida entre los matorrales. Este seria el lugar predilecto por la muchacha para pasar la noche. No teniendo a donde ir el tampoco, y sabiendo que con el armamento de caza no bastaría para defenderse de una banda de carroñeros. Si tan solo se hubiera una granada de humo o una granada de luz para confundirlos y escapar… pero todo su equipo se encontraba en su madriguera, así que seria difícil para el escapar sin un equipamiento adecuado.

-esta es tu madriguera?-

Musito, colocándose en la entrada de la cueva y observando la misma detenidamente. Parecía bastante espaciosa, así que seguramente seria cómodo pasar la noche allí. El problema seria encontrar algo de comer, puesto que liam se hallaba hambriento y no había comido nada desde el medio día, aunque tal ves podría sobrevivir, no era la primera ves en la que tenia que pasar hambre durante una noche o un dia.